Vistas de página en total

viernes, 31 de octubre de 2014

¿Realmente puede "Podemos"?

No voy a ser original, voy a hablar sobre Podemos, desde mi punto de vista el fenómeno político más importante en España en el siglo XXI. No hay medio de comunicación que se precie que no dedica diariamente un momento al nuevo movimiento liderado por Pablo Iglesias.
Voy a ser sincero, si me miro su programa no creo que haya nadie en este país que no lo firme, y por si no lo habéis leído os dejo un enlace con el documento final de proyecto colaborativo. A día de hoy, reconozco que me planteo seriamente votarles. Sinceramente, creo que es inmejorable. ¿Si lo cumplirán? no lo sé, pero tienen el mismo derecho que los demás a intentarlo, eso es incuestionable. No sé como terminará la aventura de Podemos, pero también tengo claro que este país necesitaba su aparición para que todos reaccionáramos.

Cada crítica del PP y del PSOE tildando de populismo a Podemos le da votos, porque eso no es ningún argumento. Las constantes noticias de corrupción de todos los partidos también le hacen el camino más fácil a los chicos de Pablo Iglesias. Realmente diciendo lo que la gente quiere escuchar y enseñando las vergüenzas de los demás el camino está abierto de par en par. Si a eso añadimos la absoluta inutilidad de sus rivales políticos para contra argumentar a Podemos, les coloca en una posición de privilegio bien ganada.

Pese a todo esto hay algo que no sé que es, que me sigue poniendo la mosca detrás de la oreja. En primer lugar el planteamiento del partido. El proyecto Podemos se plantea como la materialización del dogma que él que manda es el pueblo, y todos tenemos voz en el proyecto final. Qué todo se decide entre todos, lo más parecido a una democracia real. Si eso fuera así, el proyecto estaría por encima de las personas. ¿Alguién piensa que este proyecto tendría alguna posibilidad de no estar en él Pablo Iglesias? Quieran o no, se trata de un proyecto muy personalista, y su posibilidad de éxito o fracaso depende en gran medida de una persona. Eso es peligroso. Creo que Pablo Iglesias es consciente y por eso quiere, de forma democrática, claro, eliminar los riesgos de fracaso. Por ello no estaba a favor de una secretaría compartida, si no de una sola persona, y por eso, de momento, no quiere presentarse a las municipales con el sello de Podemos. No puede "controlar" a tantas personas que tengan su sello. Es lógico, ese es el problema que tienen todos los partidos políticos. En resumen, no me gusta que se venda un proyecto como de todos, cuando me parece un proyecto muy individualista, pese a que de momento me gusta.


Pablo Iglesias, sin duda el político que más credibilidad transmite actualmente.

Otra cosa que no me acaba de convencer, es que parece que les da miedo decir que es un proyecto de izquierdas. El pasado de todos los líderes de Podemos es de izquierdas, no entiendo que no reconozcan que son un partido de izquierda, cercano al comunismo. ¿Quizás porque sabe que el comunismo declarado no está bien visto? No me gusta quien esconde su ideología, no me gusta en UPyD, que se parapeta en un centro, cuando es claramente un partido de derechas, tampoco me gusta en Podemos.

Tampoco me gustan los discursos repetitivos, y el latiguillo de la casta me cansa un poco. Entiendo el concepto, y en muchas cosas lo comparto, pero no da opción a que gente dentro de los partidos que él cataloga de la casta realmente tengan una ideología por encima de las cosas que se hacen mal. Concretamente dentro del PSOE hay gente en el aparato que se echan las manos a la cabeza con cosas que se hacen dentro del partido, y pese a ello los engloba dentro de la casta. ¿Puede alguien pensar que por ejemplo Odón Elorza o José Antonio Pérez Tapias son parte de la casta? Yo no.
Finalmente no me gusta que no se reconozcan las cosas que cualquiera en un momento dado pueda hacer bien. Todos, Podemos incluido, hablan que hay que recuperar los derechos perdidos. ¿Quien los puso? No está de más reconocer las cosas buenas de los rivales, e incluso abrir la puerta a que si de nuevo las hacen bien, se puede llegar a acuerdos.
Me gusta Podemos, me encanta, se necesitaba este aire nuevo, pero no son perfectos, no es perfecto Pablo Iglesias. Es inmensamente superior a la mayoría de políticos porque auna inteligencia, educación, carisma y preparación, pero, ¿que le pasa al Barça o al Madrid cuando Messi o Cristiano se lesionan? Baja el rendimiento. Me da miedo un proyecto individualista, aunque sea de alguien que de momento levanta mi admiración, pero, ¿hay algo más detrás? Ahora bien, a día de hoy es mejor que todo lo que nos ofrecen sus rivales, y desde la vertiente del PSOE bien haría Pedro Sánchez y Susana Díaz en aprender a comunicar.

Espero de corazón, que su eslogan sea verdad


sábado, 18 de octubre de 2014

El "burladero" de las redes sociales

Muchos somos los usuarios de las redes sociales y los blogs, y de ellos, un porcentaje muy alto lo usamos para desahogarnos y reivindicar un mundo más justo. La gran cantidad de personas que hacemos ese uso indica que no vamos tan bien como nos quieren hacer creer, no somo masoquistas, si todo fuera maravilloso escribiríamos del cine o de la pesca. La verdad es que ayuda a desahogarte e incluso a no sentirte solo cuando ves que mucha gente piensa como tú. Si encima consigues que tus ideas y reivindicaciones reciban repercusión sientes que estás ayudando a cambiar la sociedad. Pero ese pensamiento no es verdad en casi nada. Lo cierto es que por mucho revuelo que se monta en las redes sociales los abusadores del poder se ríen de nosotros.
¿Alguien tiene duda de la presunta financiación ilegal del PP, o de la complicidad de los partidos con el caso Pujol, o de la vergonzosa gestión de los ERE por el PSOE? No, y en eso las redes sociales han contribuido decisivamente a su difusión, pero, ¿y qué? Eso no es suficiente, no sirve para nada señalar al delincuente, hay que pescarlo, y eso no se hace desde el "burladero" de las redes sociales. Las redes sociales es un sitio desde donde se ve muy bien el sentir de la sociedad, de donde se puede azuzar al toro de la injusticia, pero desde donde uno se puede resguardar del barro de la lucha social en las calles. No quiero decir que todos los que en las redes sociales se quejan de las injusticias no salgan a la calle, pero si es obvio que un porcentaje muy alto no lo hacemos, porque sino se habrían volteado muchas cosas debido a la presión social ciudadana.
Tenemos que dar un paso adelante que se llama organización en las reivindicaciones y plasmarlo de una vez por todas en las urnas. Es cierto que todo movimiento necesita organización y por lo tanto organizadores. Estos organizadores que naturalmente deberían de ser sindicatos y partidos políticos en la oposición, no se atreven, salgo alguna excepción, a tomar la antorcha de llevar la queja internauta a la calle. Los partidos que han sabido ver que las redes son un vivero de votos están sacando ventaja, pero no dan el decisivo paso de transportar esa queja a la realidad, la calle. Muchos pensamos que los políticos actuales no tienen el suficiente nivel, pues cambiémoslos.
En las últimas décadas el momento más importante a la hora de dar la vuelta a una situación fue el atentado del 11M. La manipulación nauseosa del gobierno de Aznar provocó tal indignación que las calles se llenaron de personas que dijeron hasta aquí hemos llegado. Esa indignación internauta se tiene que traspasar a la calle para arrastrar a las muchas personas que aun no utilizan esos medios. La situación de este país es bochornosa y hemos retrocedido décadas por estar gobernados por sinvergüenzas ineptos.
No es suficiente con teclear, hay que movilizarse, y, aunque no soy aficionado a los toros, hay que saltar el burladero del ordenador y ponerse a torear en la calle.

Tenemos que movilizarnos, no basta con teclear.

jueves, 9 de octubre de 2014

A propósito del Ébola: ¿Todo vale en periodismo?

Es indudable para todos la labor social del periodismo. Históricamente han sido decisivos en descubrir la verdad al mundo de muchas mentiras, generalmente "gracias" a políticos. El escándalo Watergate es uno de los ejemplos más mediáticos, pero en España no está muy lejano los temas del 11M, de los GAL, o para que dar más vueltas, el caso Bárcenas. Necesitamos el periodismo de verdad, el incisivo, el de servicio al pueblo.
Por desgracia no siempre el periodismo sirve al pueblo, si que a veces se deja llevar por la fiebre de las exclusivas y por servir a otros intereses, el poder político. En el tema de las exclusivas el periodismo del corazón es especialista en sacar lo peor de cada persona, pero hoy no voy a hablar de esa prensa sino de la prensa "seria".
Nuestro país está conmocionado con el primer caso autóctono de Ébola en Europa. Cuando escuchaba las noticias en mi fuero interno me decía, ¿cuanto tardarán en ser capaces los periódicos en llamar a Teresa? 24 horas. ¿Es moral acosar a una mujer que se encuentra en la situación que está Teresa? Pienso que hay líneas que no se deben franquear, porque existe una cosa que se llama ética, y no es sólo una asignatura, es una forma de vida a aplicar siempre.
Pero si esto es deleznable para mi, lo que no tiene nombre es el uso que se hace por parte de los periódicos de los titulares en función de los intereses políticos, no de la verdad. En determinados momentos el principal titular del ABC ha sido "Pudo haber mentido diciendo unas temperaturas más bajas" Señores periodistas del ABC, ¿esas declaraciones es lo más importante del tema? ¿Intentar demostrar que Teresa cometió errores es lo más importante de todo? Da la sensación que hay medios de comunicación que lo que están intentando es salvar el culo al ministerio, que lo único importante es si se siguió el protocolo al pie de la letra para tener cero de responsabilidad. Y eso es una falacia.

Todos los profesionales sanitarios implicado están denunciando una falta de formación especializada para el manejo de pacientes de alto riesgo de Ébola. ¿No sabrán más de eso los profesionales que los políticos?
Y sobre el tema de los protocolos. Puede ser que se sigan al pie de la letra y una persona se contagie, por algo tan sencillo como que el protocolo esté mal hecho. Eso es lo que han de investigar los periodistas. La OMS recomienda la presencia de un supervisor/coordinador en el momento de quitarse el traje de protección, que es el momento de más riesgo. Este detalle sin importancia se obviaba en el protocolo del Ministerio de Sanidad. Al parecer van a corregirlo. En el protocolo hablan de una temperatura de 38,6ºC que marca la sospecha de infección, pero no explica con claridad si esa toma es axilar, bucal, inguinal o rectal, cosa que tiene su importancia por la variación de décimas según el lugar de toma. Eso también se ha de investigar por los periodistas. Ahora curiosamente también se modifica el protocolo y se aísla a todo aquel personal que ha estado en contacto con persona infectada y tenga sólo décimas. ¿No era tan perfecto el protocolo?
Para finalizar, hay una máxima en el manejo clínico de enfermedades infecciosas y es, si puedes, evita la fuente. Aquí por dos veces se ha traído la fuente a España. El argumento que otros países han hecho lo mismo es irrefutable, pero no menos irrefutable es que en los otros países no se ha producido aun ningún contagio al manejar los pacientes. ¿Se han preocupado los periodistas de comprobar si en estos otros países el protocolo y la formación del personal fue la misma que aquí en España? Que conste que no es una crítica general, porque algunos medios de comunicación si están a la altura de las circunstancias.
Señores periodistas, utilicen la investigación para descubrir la verdad, y si quieren, usen sus lineas editoriales para divagar sobre lo que quieran, pero no estaría de más que en un caso tan sangrante como éste, se pusieran de acuerdo para poner de patitas en la calle a la ministra de Sanidad, Ana Mato.
Lo importante para el diario es el fallo de la persona, no si el protocolo es correcto o no.


lunes, 6 de octubre de 2014

La posición en Catalunya de un pro consulta no independentista

Hasta el 9N el debate sobre Catalunya será diario. Yo mismo he opinado varias veces sobre este tema y ya me he manifestado a favor de la consulta aunque no soy independentista. Esta entrada es más una reflexión personal acerca de como me siento yo, y quizás como se siente mucha gente.
Los que quieren la independencia de Catalunya no tienen ningún problema en manifestarlo en voz alta hasta la aclamación, y de hecho se mezcla el concepto de argumentar la consulta con los gritos de independencia. No termino de entender si se hacen actividades en favor de la consulta porque se suelen acabar con el grito de INDEPENDENCIA. ¿No hemos quedado que también se acoge a las personas que, como yo, quieren votar aunque sea no a la independencia? Lo normal es que el grito siempre fuera VOLEM VOTAR (queremos votar), pero este se utiliza en muchas menos oportunidades. Estas situaciones hacen que a veces, la posición de los pro consulta no independentistas sea incomoda.

Julio Otero ha manifestado su SI a la votación y NO a la Independencia

Sin ir más lejos, es muy reciente la noticia que Quim Brugué, catedrático de ciencias políticas, nombrado a propuesta del ICV como uno de los 7 miembros de la comisión de control por los consulta del 9N, ha renunciado a ello. ¿Por qué? Porque no ha visto las suficientes garantías democráticas para realizar las consulta. No es lógico que desde el Govern se haga campaña para la votación y a la vez dirigir el sentido del voto. Como ejemplo los gritos de independencia cuando alcaldes de más de 900 municipios entregaban a Mas las mociones favorables al 9N. A raíz de su renuncia, la campaña que está sufriendo en las redes sociales es de todo menos democrática.
De todas maneras tampoco es entendible la posición del SI a la consulta por parte de aquellos que no tienen la más mínima intención de dejar hacer la consulta amparándose en la legalidad. No se entiende otra posición que el no a votar, y te hacen cómplice del movimiento independentista, cuando de lo único que eres cómplice es de querer una democracia lo más pura posible. Los seguidores de partidos como PP, UPyD y Ciutadans son los más claros exponentes de este alarde democrático. En vez de asegurar las condiciones para que todas las personas de España puedan votar en el sentido que quieran a la independencia de Catalunya, se cierran en banda en el tema de la ilegalidad. Llegados a este punto, tengo serias dudas que tanto los independentistas, como los que no quieren ni siquiera que se haga la consulta respetaran el resultado de una consulta contraria a su ideología.
Por último reflexiones acerca de las preguntas de la consulta. No comprendo porque se hacen dos preguntas y no una como en Escocia. La única razón que se me ocurre es para arrastrar con la primera pregunta a demócratas nacionalistas no independentistas. También se me plantea una duda acerca del recuento, que seguramente está resuelta, pero la desconozco. ¿Que pasa si la suma del NO NO y del SI NO es mayor que el SI SI, pero por separado decir que SI a las dos preguntas tiene más votantes que cualquiera de las otras combinaciones? En este caso, ¿se consideraría que pierde el SI a la Independencia? Ahí dejo la cuestión para quien sepa y quiera responderla, que entiendo no es fácil ni siquiera entender mi duda.